top of page

Plegaria - asato ma sad gamaya

Foto del escritor: Nuno de OliveiraNuno de Oliveira

ॐ असतो मा सद्गमय ।

तमसो मा ज्योतिर्गमय ।

मृत्योर्मा अमृतं गमय ।

ॐ शान्तिः शान्तिः शान्तिः ।।


Asato mā sadgamaya

Tamaso mā jyotir-gamaya

Mṛtyor mā amṛtam gamaya

Oṃ ṣāntiḥ ṣāntiḥ ṣāntiḥ |


Llevame de lo no real al real,

Llevame de la oscuridad a la luz

Llevame de la muerte a la inmortalidad.

Om Paz, Paz, Paz.





Imagino que el ser humano desde sus principios, mirando el cielo y se cuestionaba si las estrellas no serian la hoguera de seres celestiales. Fuesen quien fuesen, serian ciertamente seres más poderosos que él, una vez que tenían la capacidad de hacer fuego ahí en lo alto.


Imagino los hombres mirando hacia arriba y pidiendo lo que él en la tierra no podía alcanzar: el conocimiento de las cosas, la verdad de la vida (sat), la luz que le enseñase el camino (joyitr) y claro la inmortalidad del alma (amṛtam).


Pedir pasó a ser parte de nuestra psique. Lo que creemos tiene una fuerza monstruosas. Si creemos en la guerra, nuestra vida se transforma en una batalla, si creemos en Dios, nuestra vida se hace más divina. Cuando pides algo con fuerza todo tu ser se orienta en esa dirección. Tus decisiones se hacen del acorde con esa intención. La plegaria pasa a ser parte de nuestras vidas. Pides/esperas que a tus hijos no les pase nada, deseas que tu club gane el partido, te gustaría que la aquella chica/o mirase para ti. Estamos hechos (también) de deseo.


Aquí no valoramos si lo que pides es tangible o asumible. Lo importante es el camino, la relación entre la tierra (lo efímero) y el cielo (lo eterno). Lo eterno no es lo divino, la relación lo es. Lo explica muy bien Juan Arnau en su libro “La meditación soleada” lo explica muy bien.


Lo eterno se mete dentro de las cosas. Se la juega con el universo. El es la merced de la eternidad. Gracias al tiempo la eternidad no ha quedado desconocida y infecunda.


El tiempo convencional puede dividirse. Eso hacen los relojes. El tiempo real , que es una emanación de lo eterno, no puede abrirse en pedazos. Ese es su misterio.


El tiempo es horizontal, trascurre, como el río. La eternidad es vertical. Desciende brillante y eléctrica como el rayo. El cruce de ambos mantiene la vitalidad de la célula. La eternidad puede temblar al tiempo, pero también puede enamorarse de sus producciones.


El Uno no es lo eterno, lo inmutable, tampoco es el tiempo pasajero. El Uno es la corriente erótica que discurre ente ambos. Entre el agua del rio y el fuego del rayo.


Lo eterno y lo fugaz dialogan, se reflejan uno en otro, se retroalimentan.


Estas ideas se hicieron más complejas y dieran origen a sistemas de creencias que transmiten al hombre paz. Paz (ṣāntiḥ) del sufrimiento que uno causa a si mismo (ādhyātmika), paz (ṣāntiḥ) del sufrimiento que causan los demás (ādhibhautika) y paz (ṣāntiḥ) del sufrimiento que causan los propios dioses (ādhidaivika).

 
 
 

Entradas recientes

Ver todo

EL TODO

ॐ पूर्णमदः पूर्णमिदं पूर्णत्पूर्णमुदच्यते । पूर्णस्य पूर्णमादाय पूर्णमेवावशिष्यते ।। ॐ शान्तिः शान्तिः शान्तिः ।। Oṃ pūrṇamadaḥ...

Comments


LOGO4.png

​© Casa del Yoga 2022 | all rights reserved

bottom of page